domingo, 30 de octubre de 2011

Obra de Arte

Me encanta contemplar tus sinuosas curvas, las cuales han sido las culpables de enloquecer a más de una persona que miente en definirse como alguien libre de pecado. Son tan firmes, tan marcadas, que resulta imposible apartar la mirada de tu cuerpo.


¡Daría cualquier cosa si tan sólo pudiera tan solo rozar esa obra de arte! 

Eres perfecta. ¿Lo sabías? Probablemente has sido pretendida por más de un galán, más tu altivez y tu narcisismo, impostado a la perfección con tus encantos, han sido los factores idóneos para mantenerte a la espera del complemento perfecto que tanto has aguardado.
Eres tan simple y tan compleja que fascinas al instante. Te has convertido en esa mujer capaz de cautivar todos mis sentidos en un instante. Basta con mirarte fijamente para conectarme con tu esencia, y así, despertar todos nuestros deseos y conducirlos a la búsqueda de los placeres prohibidos.
Te conviertes en mi cómplice y en mi amante al mismo tiempo, y cada contacto con tu cuerpo me recuerda que aún hay vida en mi ser, sangre corriendo por mis venas y miles de sentimientos que quedaron anidados en mi corazón. Tenerte a mi lado ha sido la bendición más letal que he tenido en toda mi vida.
Indudablemente, puedo confesarte que eres lo que he estado esperando. Y no me avergüenza demostrarte que estas palabras sean sólo el principio de lo que la noche nos depara. Ahora ven, y dejemos que el resplandor de las estrellas se apodere de nosotros.
¡Es hora de que nuestros cuerpos comiencen a general la magia que hemos guardado por tanto tiempo!

sábado, 1 de octubre de 2011

La Magia de la Noche


Alguna vez se han puesto a pensar ¿Qué es la magia de la noche?

La magia de la noche son los espectáculos de cabaret en la que los bailes decadentes surgen con las melodías de músicos que regalan canciones a las estrellas y a las musas que se disfrazan de hermosas mujeres mortales capaces de enamoran al primer afortunado que pasen junto a ellas ofreciéndoles su amor a través de una rosa.

Debes de tener cuidado. Puedes quedar hipnotizado por su mirada provocadora que ofrece más de mil delirios de placer fortuito, o por la sensualidad de su piel de melocotón que puede conducirte directamente a la locura de la existencia terrenal en un segundo.

Además surge inevitablemente el amor a esa dama blanca llamada “Luna”; El confidente más querido, El astro más bello, aquel que cada noche nos regala una cara diferente de sí misma. La amiga que escucha las historias que le decimos en secretos y a la que cada ilusión que conoce la hace brillar un poco más. 

Enmarca la noche también a los amantes efímeros con su amor de una noche de copas al por mayor y música que les incita a descubrir que les depara el destino. Es cuando aparecen como por arte de magia las miradas sugestivas, las palabras precisas y los besos robados.

Pecando con canciones de Sabina, perdiendo la razón con cuentos de Cortázar y amándose entrelazando lentamente sus sueños en una noche que ellos jamás llegaron a imaginar que vivirían. Ese el encanto de las noches eternas, de las historias que no se deben olvidar.

Es el momento justo para el acecho de los exiliados de las buenas costumbres, de los inadaptados que buscan desesperadamente la protección de las sombras cuando recorren la ciudad de luces de neón y locales de perdición, cargando noche a noche un abanico de sentimientos que renacen después de un trago en algún bar.

Quizás llegaremos a ser las criaturas malditas de la obscuridad para todos aquellos que nos rodean, pero al menos tenemos la satisfacción de saber (o al menos, querer descubrir) quienes somos en realidad.