miércoles, 28 de marzo de 2012

No tienes por qué disculparte

Me cansé de esperar ser importante para ti, mujer. No tienes por qué disculparte. 

Ya que la persona que creía que enloquecía mi existencia y alentaba mi esperanza se ha vuelto sólo una fantasía difuminada por el dolor y las lágrimas. 

Porque aprendí que las quimeras son sólo realidades ficticias que nos ayudan a olvidar las desgracias. 

Ahora todo está claro, mujer. No tienes por qué disculparte. 

Ya que este hombre fue quien cometió el imprudente error de enamorarse y se ha dado cuenta que la soledad puede ser una amorosa compañera y el alcohol un gran consolador para las noches en pena.

Comprendí que sufro de locura, pues todas las noches buscaba bajo la luz de la luna a esa chica que con su sonrisa y su piel de melocotón fuera capaz de provocar en mi cuerpo tantas emociones distintas en un solo instante. 

A aquella mujer que convertiría nuestra vida en una fábrica de fandangos y fiestas.

Pero la realidad regresa como un golpe, mujer. Discúlpame ahora soy un poco cortante. A veces olvido que sólo convivo con el recuerdo de un fantasma distante.

Tal vez también quisiste buscar a ese hombre que cambiara tus penas en baile, y mejor así y ahora, pues la vida es corta y no tarda mucho tiempo en convertirse tan sólo en un instante.

domingo, 11 de marzo de 2012

El Sueño

Hace un tiempo, un sueño me atrapó en su macabra fantasía en la oscuridad de una noche sin estrellas, provocando más de mil emociones distintas en cada lágrima derramada.

En esa realidad efímera, me encontraba junto a ti, como siempre, platicando sobre cualquier cosa, aprendiendo a enamorarme de tu sonrisa, aferrándome a la idea de no dejarte ir en ningún momento. 

De pronto, irrumpían nuevamente en tu vida los fantasmas del pasado, aquellos que habían destrozado tus sueños y se habían burlado de tus sentimientos, reclamando el lugar que tú misma les habías otorgado en el ayer. 

Exigiendo volver a ser parte de tu vida, con las consecuencias que esto implicaría. 

Y en ese momento…una tensa calma se apoderó del pequeño lugar en el que estábamos. Había llegado el momento de decidir entre el pasado y el futuro, entre ellos o nosotros. 

No tuviste que pensarlo mucho, y para tú fortuna, decidiste regresar a esa vida que tanto te agradaba y te lastimaba a la vez. Y, por obvias razones, yo no estaba contemplado en ese camino. 

-Habrá un tiempo en el que habrá tiempo para los dos- me dijiste con un beso que ambos sabíamos que sería de despedida, y sin mirar hacía atrás, me marché a buscar bajo el cobijo de una ciudad tan gris como los sueños destrozados, un poco de cordura y de licor, para aminorar el recuerdo de tus lindos ojos y tu piel de melocotón. 

En ese momento, la realidad abrió mis ojos cegados por el dolor y la veracidad de un sueño que no quisiera recordar más, ya que esa historia tuvo un final profético, pues ahora vivimos nuevamente en mundos distintos, aferrándonos a nuestros recuerdos que poco a poco han condenado nuestro presente y sepultado nuestro futuro.

domingo, 4 de marzo de 2012

Reinvención

Qué tonto ha sido. Se ha dejado caer por tan poco en el abismo de la mediocridad, creyendo ser un personaje tan grotesco y deplorable que busca olvidar bajo una cortina de lágrimas e indiferencia, y se ha interesado solamente en provocar lástima en todas aquellas personas que le conocen y le rodean.

¿Su mayor logro? Provocar las burlas crueles y frías de la gente que le ve pasar por las calles de la ciudad, personas tan vacías y comunes que se ríen de sus propios defectos y carencias.

Tan cobardes y vanas como este pobre infeliz; que noche a noche busca el consuelo de sus penas bajo una copa de licor y los cálidos brazos de un fantasma del ayer.

Y mientras formula un complejo soliloquio que le regalará en unas horas a la luna, los mentirosos, a los que él llama “amigos”, formulan nuevas ideas para destrozar aún más su ya maltrecha existencia.

Su ingenuidad le ha cegado, ya que las personas que realmente buscaban su bien, fueron derrotadas por sabandijas que sólo permanecen en los buenos tiempos, las mismas que huyen cuando han acabado contigo.

Para colmo, su espíritu de aventura y creación de realidades infinitamente imaginarias ha quedado rezagada por su amor a la locura matizada con pizcas de depresión intermitente. Su plan ha fallado, y el fracaso se ha convertido en su mejor amigo, el alcohol en su más fuerte apoyo y la soledad en su perfecta compañera.

Su vida se ha convertido en una historia monótona de recuerdos vanos, recordados en aquellas narraciones que al menos le permitían volcar todo un cabaret de sensaciones en aquel tintero que residía junto a los valores antiguos personificados en un sombrero de bombín.

Eran aquellas letras impresas las que se habían transformado en los fantasmas crueles de su existencia; se encontraba ya cansado de los recuerdos de su muñeca rota, que ahora se encontraba empolvada en un rincón rodeada de esos buitres que jamás la dejarían salir. 

Ni siquiera el alcohol habría podido calmar esas líricas lastimeras que surgían durante cada parpadear de sus recuerdos de burdel.

Más lo que nadie sabe, es que este desdichado esta harto de su realidad, y que esta noche esta dispuesto a sacrificarlo todo para ser feliz…con las consecuencias que esto acarrea.

Hoy se ha dado cuenta, que el mañana no existe, que lo verdaderos cambios comienzan al momento y que si no es valiente para enfrentarse a la vida, nunca saldrá de su infierno.

Se liberaría de los recuerdos del ayer, de las cadenas del pasado y de todo el rencor que albergaba en su interior. (Una mueca que se asemeja mucho a una sonrisa se dibuja en su rostro, contrastando abismalmente con su monótona y aburrida cara de depresión y desconsuelo).

La música vuelve a fluir por sus venas y la chispa de la alegría enciende su mirada apagada por la tristeza y el rencor.

-Es ahora o nunca- se repite una y otra vez mientras va creando en su mente un carnaval de felicidad que espera impaciente su apertura, acallado bajo el silencio de la monotonía y de las costumbres de la vida.

Tenía como testigos fieles a luna y a las estrellas, en el proceso de reinvención de aquel hombre de la vida maldita. Ese hombre que una noche prefirió romper el estereotipo de vida que él mismo había creado, con un cambio tan simple, tan honesto y tan sublime como una sonrisa.