sábado, 25 de febrero de 2012

Un día malo

Hoy es un día en los que quisiera mandar todo al carajo. En el que los amigos, los amores y los sueños se convierten en las sombras que se desvanecen en el momento que más las necesitas; cuando quisieras escuchar una sola palabra de aliento que te ayude a recordar que eres importante para alguien.

En el que he descubierto que todo lo que he escrito sólo son palabras inútiles plasmadas en la farsa de la irrealidad, en los cuentos de prostitutas que resultan ser más valientes de lo que podemos imaginar y de las historias de desamores entre desconocidos que terminan con un final feliz.

Daría la vida entera si tuviera la oportunidad de huir de la patética monotonía que se incrusta en el destino de los cobardes y los mediocres, la que podría compararse con el peso de las cadenas que se te van pegando a la piel hasta que terminan siendo, a veces sin saberlo, parte de ti.

Las mismas que te recuerdan en todo momento que estás completamente solo. 

Hoy no busco el resguardo de la luna ni la complicidad de las estrellas. Me mantengo en el silencio que logra amordazar el compás de las notas y la imaginación se quedó guardada en el diván del olvido. Es ahí, donde descubres el peso de vivir en el pasado.

Quisiera poder expresar que la belleza de nuestra existencia radica en los matices que vamos descubriendo con el paso de los años, en las personas que están a nuestro lado, en los amores de los que nos enamoramos a diario, en los sueños que se convierten en realidad cuando menos te lo esperas…Pero no tengo las fuerzas para hacerlo.

Esta noche, espero poder cerrar los ojos y tratar de encontrar un poco de la tranquilidad que este mundo, carente de sentido y de compasión, jamás nos podrá ofrecer.

lunes, 20 de febrero de 2012

¿Existen los muñecos de carne y hueso?

Cierto día, conviviendo con unos amigos, me percate de algo que sacudió repentinamente mi humanidad...¡Cuanta gente existe con el complejo de muñeco de aparador!

Vivimos tratando de ser las personas que los demás quieren que seamos, no podemos demostrar lo que pensamos o lo que sentimos por temor al rechazo. La soledad es un estado de ánimo que evitamos a toda costa, para bien o para mal, porque nadie en este mundo es capaz de estar solo mucho tiempo. 

Para colmo, si nos terminamos 'reprimidos' corremos el riesgo de encontrarnos en una situación de ser tomados cómo muñecos de aparador, es decir, que solo servimos para vernos bonitos o para ser la compañía idónea de un individuo, claro, a costa de ser ridiculizado, humillado o simplemente ignorado.

¿Hasta cuando vamos a dejar que otros nos traten cómo muñecos vivientes? Pues sencillamente, hasta que nosotros mismos nos valoremos por lo que somos, existen tantas personas que nos respetan y nos estiman, pero que nosotros mismos hemos callado con nuestras actitudes.

Resumiendo toda esta palabrería: ¿Qué estamos dispuestos a hacer para no sentirnos solos?

viernes, 10 de febrero de 2012

Fantasmas

Qué difícil es desaparecer a los fantasmas del pasado. Aquellos que buscan despojarte de tu libertad a costa del remordimiento, y que además, juegan cruelmente con tus sentimientos cuando la neblina de las dudas empieza a disiparse de tu mente y la luz de una sonrisa empieza a vencer la obscuridad que produce el dolor. 

¿Cuál es su propósito? Muy sencillo; Hacerte sentir como un muñeco de trapo al que pueden mangonear a diestra y siniestra, con el único fin de divertirse con la desdicha ajena. 

Y en este patético espectáculo, las lágrimas y el desconsuelo son los invitados de honor en el banquete de la desdicha. 

Es así como esta legión no nos permite cerrar ciclos, reabre las heridas que más nos duelen y evitan desesperadamente que podamos cerrarlas, para que el coraje y la desesperación hagan acto de presencia en el juego y la felicidad y el optimismo se conviertan en bromas macabras que terminen por extinguirse en un abrir y cerrar de ojos. 

Nunca se limitan al contemplar la realidad de nuestra existencia…Descubren lo podridos que estamos por dentro al no tener el valor de exorcizar nuestro propio sufrimiento, y se burlan de nosotros cuando hacemos mierda nuestro futuro y nuestro presente porque tenemos miedo del pasado. 

Y es así como día tras día, hora tras hora, minuto a minuto, nuestra existencia se llena de nuevos huéspedes que buscan destruirnos de la manera más lenta que encuentren, por el simple gusto de divertirse. 

Ahora, sólo quisiera preguntarte ¿Hasta cuando vas a dejar que los fantasmas del pasado decidan tu presente y destruyan tu futuro?

jueves, 9 de febrero de 2012

El regreso

La soledad ha regresado a mi cama y dulcemente ha reclamado el lugar que le corresponde mientras se burla de mí y se desliza entre las sábanas bajo el resguardo de la noche.

Lo peor de todo es que tiene toda la razón. Fui un tonto al caer, otra vez, en los juegos del corazón. 

Aunque siendo sincero, vivir esta aventura ha valido la pena en todo momento; no puedo negar que fui cautivado por tu mirada y tus labios carmesí. Más te juro por la luna y todas las estrellas que ésta fue la última vez que te burlas de mi. 

Pues por más que quiera seguir tu camino, es hora de decir adiós a las utopías y volver a la realidad. A veces lo que más estorba en nuestra vida…es el corazón. 

Ahora, mi verdadero amor ha regresado y se encuentra nuevamente junto a mí, compartiendo más que una cama. Esta noche, sus labios harán que olvide tu sabor muñeca, y quien sabe, probablemente hasta logré que me olvide por completo de tu recuerdo. 

A fin de cuentas, nunca fuimos más que dos buenos amigos, pues las barreras invisibles del ayer impidieron formular un futuro entre nosotros. 

Quizás sea lo mejor, así cada quien encontrará su propio camino mientras los amantes del pasado regresan lentamente a nuestra memoria, ese cementerio personal de historias que terminan convirtiéndose en un agridulce castigo.

lunes, 6 de febrero de 2012

Una bella ilusión

Quisiera poder tocarte. Sentir que estás más cerca de lo que puedo imaginar. Saber que puedo encontrar bajo la luz de la luna la silueta de la musa de la danza, el encanto de las diosas del paraíso.

Descubrir una nueva mujer en cada palpitar del corazón, en cada beso que te he robado, cada vez que me pierdo en tu mirada. 

Deseo aprender a dibujar tu silueta en el aire y, con un poco de imaginación, convertirla en algo tan real…tan mío, que una noche no bastaría para navegar en tu piel de melocotón ni para descubrir el néctar de tus labios carmesí. Las estrellas serían envidiarían cómo me pierdo en tu desnudez. 

He aprendido a disfrutar cada segundo que tengo con la mujer que me envenena con sus besos, aquella que con su mirada te hipnotiza el alma, de quien tengo que alejarme en cada madrugada. Más, el recuerdo de cada oportunidad en que logramos estar juntos, alienta mis días y aligera las noches de soledad. 

Porque al estar unidos, dejamos que la pasión nos envuelva con sus lazos de perversión y permitimos que el placer fluya a través de cada poro de nuestro ser. 

Algún día espero tener el valor de decirte que, aunque sé que no eres mía, moriría por contemplar tu belleza sin miedo a nada, desearía poder bailar contigo al compás de la canción más hermosa que podría escribir en un segundo para ti. 

Espero, en alguna ocasión, tener la oportunidad de decirte “Te quiero” antes de que esta realidad tan sombría me vuelva a destrozar el corazón.